Lidia Falcón O'Neill

Lidia Falcón O'Neill

GENEALOGÍA


INTRODUCCIÓN

Los seres humanos somos siempre únicos porque millones de combinaciones genéticas e históricas han de entrelazarse para constituirnos.

En el caso Lidia Falcón O'Neill es apasionante investigar a sus antecesores y descubrir esa construcción social, e incluso la presencia de una memoria genética. Solo así pueden explicarse las similitudes entre las actitudes políticas de Lidia con las de su padre, César Falcón, a quien nunca trató, o unos rasgos de carácter que se descubren en abuelos a los que nunca vio.

Más comprensibles son las características que a la asemejan a su madre Enriqueta O'Neill de Lamo quién la educó y construyó impulsándola a ser la contumaz y preclara luchadora que conocemos.

ENRIQUETA O'NEILL DE LAMO
Madrid, 1909 - Barcelona, 1972.


Enriqueta fue escritora, traductora, guionista, actriz, periodista. Dotada de una gran inteligencia y belleza. Rebelde y crítica hasta la rabia, y duramente responsable.

Siendo muy joven se incorporó como actriz en “La Compañía de Teatro Proletario” que dirigía César Falcón con quien mantuvo una relación amorosa y que fue el padre de Lidia. Durante la Guerra Civil trabajó en la Oficina del film popular, que importaba películas de la Unión Soviética y en la redacción del noticiero “España al día”.

Tras la derrota permaneció en Barcelona. Encontró trabajo en la Delegación de prensa y propaganda del Ministerio de Educación Nacional donde conoció a José Bernabé Oliva, escritor y periodista de La Vanguardia y La hoja del Lunes y fundador de “La Asociación de la Prensa”, con quien en el futuro formaría pareja.

En su piso de alquiler en la calle Muntaner de Barcelona, reunió y protegió, no solo a su hija Lidia, sino a su madre Regina, ya anciana, a su hermana Carlota, viuda del Capitán Leret y recién salida de la cárcel, y a sus dos sobrinas Mariela y Carlota rescatadas del orfanato. Durante esa postguerra, escribió y escribió y tradujo del inglés y el francés, como forma de completar los ingresos de esa “comuna feminista”, avant l'être.

Elaboró guiones radiofónicos, entre otros para los programas “Los jueves del inspector Nichols” (1946-47) y “En busca del culpable”. Fue redactora en la revista Lyceum, órgano oficial del Gran Teatro de Ópera del Liceo de Barcelona, e infinidad de artículos para diversas revistas “femeninas” tales como Siluetas y Lecturas.

Entre sus novelas cabe destacar: Un hombre interesante, 1942; El verdadero amor de Chopin (biografía), 1942; Tras la niebla, 1945; El tiempo pasa, 1946; Idilio entre sombras, 1947; El mañana es nuestro; Alma de Marruecos; Quimera de amor; Una mujer frente a su destino, 1960; Matando siglos en la boca de Aroa, 1970. Utilizó el seudónimo Regina Flavio.


Escribió también sobre Kurt Singer, en el libro de oro del crimen, con el título de La vida vivida, a quien tradujo al español. También tradujo J. F: Mensaje macabro; Ingrid Bergman: retrato íntimo, de Joseph H. Steele; Tierra trágica, de Erskine Caldwell, 1963; Mundo demonio y carne, de Herman Wouk, 1965; Ciego en Gaza, de Aldous Huxley.

Y ante todo y a costa de su libertad y de tantas posibilidades de realización, fue el ancla de la familia, la que mantuvo ese núcleo y posibilitó la supervivencia y el despegue de ese grupo de espléndidas mujeres.

Sin duda dejó una incandescente impronta en su hija Lidia.

CÉSAR FALCÓN GARFIAS
Lima, 1982-1970.


A los 17 años ingresó como periodista en el diario La Prensa de Lima. Conoció en esa época al que sería su amigo de por vida José Carlos Mariátegui. Publicaron ambos en El Tiempo y con Humberto del Águila en Nuestra Época, (1919). Los tres constituyeron el equipo de La Razón, y a su fin y perseguidos por el gobierno del Presidente Leguía (1919), fueron expatriados. Dejó en Lima a su primera esposa y a su hija Tórtola.

Tras una estancia en Italia con Mariátegui, éste regresó a Lima y César viajó a España, donde fue alojado por Pío Baroja. Se instaló Madrid y trabajó en los periódicos El Liberal y en El Sol, del que más tarde sería corresponsal en Londres. En 1922 conoció a la joven Irene Lewy Rodríguez que, siendo menor de edad, se fugó con él a Inglaterra, allí  consiguieron contraer matrimonio y nació su hijo Mayo. También en Inglaterra, de una relación extramatrimonial, tuvo otro hijo varón.

Entre tanto mantuvo su relación epistolar con Mariátegui y crearon la revista Amanauta (1926). El mismo año impulsaron el semanario Vanguardia, revista de renovación ideológica, voz de los nuevos tiempos. Cooperaban Miguel de Unamuno, Ramón M. del Valle Inclán, José Vasconcelos, Antonio Caso, Giovanni Papini, Alexander Archipenko, Herwarth Walden y Ramón Gómez de la Serna entre otros.

En 1927, concurrió al Congreso Anti-Imperialista Internacional, celebrado en Bruselas, como delegado del Partido Nacionalista de Puerto Rico.

Fundó la Editorial del Nuevo Romanticismo con Rubén Darío. Creó la editorial Historia Nueva (1928-1931), donde publicó una colección de novela social y una serie llamada “Ediciones Avance” que dirigía Irene, quien adoptaría ya para siempre el apellido Falcón. En Avance publicaron Hypatía de Dora Russell -esposa de Beltrand Russell, colaboradora también de El Sol- y que marcó el inicio de una colección feminista en respuesta a la publicación en La revista de Occidente, gestionada por Ortega y Gasset, de la novela reaccionaria y antifeminista Lysístrata de A. M. Ludovici.

Dirigió con Irene la revista Nosotros (1930), donde colaboraba Ramón J. Sender. Alrededor de este grupo se originó un seminario político donde analizaban libros de autores soviéticos, y editaban documentos políticos y folletos divulgativos. En 1930 sufrieron el ataque del recién creado grupo de los falangistas.

En 1930 fue encarcelado y expulsado de España. En el mismo año entrevistó al dirigente nicaragüense Sandino, siendo una de las pocas entrevistas que se conocen sobre él. También dirigió en algún momento Ediciones Médico-Sociales.

Regresó a España con Indalecio Prieto unos días antes de la proclamación de La II República.

Promovió la creación de un nuevo partido, La Izquierda Revolucionaria y Antiimperialista -IRYA- (1931-32), que en coalición con el Bloque Republicano Revolucionario y con otros partidos radicales y varios personajes independientes se presentó a la Elecciones a Cortes Constituyentes.

En la misma época, 1932, fundó Ediciones Libertad, con Margarita Nelken, Juan Gioxé, Ángel Pestaña y Artemio Precisa, entre otros. Editaron una colección de relatos titulada “Novela Proletaria”. En 1932 el IRYA en bloque se integró en el Partido Comunista de España (PCE).

Formó, bajo los auspicios de la Central de Teatro y Cine Revolucionarios la “Compañía del Teatro Proletario”, donde conoció a Enriqueta O'Neill. Recorrieron el país representando: La fuga de Kerensky, de Hans Huss; Al Rojo, de Carlota O'Neill; Asia, de Vaillant Couturier; Un invento, de Tom Thomas; Asturias, de César Falcón; La Conquista de la prensa, entremés mímico de Irene Lewy; y Hinkeman, de Ernst Toller. Hasta que en 1934 les prohibieron actuar. Posteriormente en Madrid contrataron el Teatro Rosales, donde representaron La Chinche, de Mayakovky.

En 1935, con Mariano Perla, fundó en Sevilla el periódico La verdad. El periódico fue suspendido y ellos dos detenidos. Este mismo año nació Lidia Falcón.

En enero de 1936, bajo la dirección de César Falcón y de Eusebio Cimorra, reapareció  Mundo Obrero. Cuando estalló la Guerra Civil organizó El Altavoz del Frente, que sería el órgano de propaganda de PCE y cuya edición del Sur fue dirigida por Miguel Hernández. También creó El Teatro de la Guerra situado en el actual Teatro Lara de Madrid donde representaron entre otras las obras: Así empezó, de Luisa Carnés y El Bazar de la Providencia, de Rafael Alberti. Con la sección artística de El Altavoz del Frente organizó una exposición permanente de dibujo que se instaló en el vestíbulo del Cine Capitol.

En noviembre del 36 el Gobierno se trasladó a Valencia, Falcón y Cimorra fueron reclamados para editar Frente Rojo, nuevo órgano central del PC. En julio de 1938 viajó a Ginebra con la Delegación Republicana Española a la Liga de las Naciones. Ya en el exilio, desde París, dirigió el periódico Voz de Madrid (1938-39).

En 1940 salió de París rumbo a Nueva York y regresó a Lima donde permaneció dos años. Escribió en la revista Garcilaso. En 1942 se instaló en Estados Unidos donde colaboró en la revista New Masses. Al no conseguir permanencia se marchó a México, donde publicó la revista Historia Nueva, colaboró en la revista Siempre, y más tarde se incorporó a la tertulia de León Felipe y a la Unión de Intelectuales en el destierro. En los 60 publicó en la emblemática revista La palabra y el hombre, editada por la Universidad Veracruzana.

En 1970, enfermo, regresó a Perú donde falleció a los pocos días.


Su obra literaria abarca varias novelas y cuentos, entre ellos: Plantel de inválidos, cuentos, 1921; El pueblo sin Dios, Madrid, 1928; Madrid, París, 1938; El mundo que agoniza, México, 1945; El buen vecino Sanabria U., México, 1947; El agente confidencial, Madrid, 1932. También escribió una zarzuela: Por culpa ajena, 1913, con música de Román H. Ayllón, que fue estrenada en el Teatro Lima en 1914. Fue asimismo, autor de la comedia La casa de Agreda y del sainete Los mozos cundas, 1914.

Pero sobre todo escribió ensayos, entre los que hemos encontrado: Crítica de la Revolución Española: de la dictadura hasta las constituyentes, 1931; Imperialismo y anti-imperialismo, 1932; Los bajos fondos, 1933; Por la ruta sin horizonte, México, 1961; Algunas condiciones necesarias de la reconquista nacional, 1955.

REGINA de LAMO JIMÉNEZ  
Úbeda (Jaén), 1870 - Barcelona, 1947.


Regina de Lamo Jiménez, la abuela materna, hija a su vez de dos comprometidos liberales Anselmo de Lamo y Micaela Jiménez.

Una mujer extraordinaria, profesora de música y canto, obtuvo en su juventud el Primer Premio de Piano en el Conservatorio de Música de Madrid. Seguramente allí conoció a  Enrique O'Neill, viudo, quince años mayor que ella, padre de varios hijos, con quien se casó y tuvo a sus dos hijas, Carlota y Enriqueta.

Regina de Lamo no se conformó con ser una buena pianista y profesora de canto. Culta e inquieta, amplió su campo de acción a diversas luchas. Fue periodista, propagandista, feminista, anarquista, cooperativista, rapsoda. Escribió poesía, teatro, miles de artículos y ensayos. Difundió con pasión: el control de natalidad y el derecho al aborto, la eugenesia, la eutanasia, el amor libre.

Aparece continuamente en las crónicas sobre movimientos sociales en las décadas de los años 20 y 30. Ya como ponente en el Congreso Regional de Cooperativas de Catalunya, (1920), o bien como Delegada del Crédito Popular Cooperativo de Valencia en el “Primer Congreso Nacional de Cooperativas”, celebrado en 1921. En 1922 participó en la creación de sindicatos agrarios como L'Unió de Rabassaires i altres cultivadors del Camp de Catalunya (UR). Junto a Lluís Companys y Aragay escribió en la revista La Terra. Como delegada en la OIT y en la SDN viajó a Ginebra con Clara Campoamor.

Fue fundadora del Primer Banco Obrero, en Valencia, 1920 y fundadora de la Editorial Cooperativa Obrera. También fue cofundadora de la Asociación de amigos de los animales y las plantas en España. Coherentemente con su credo anarquista era antitaurina y se mostró ardorosamente partidaria de la utilización del peto en los caballos que participaban en las corridas. En aquella época los caballos de los picadores resultaban empitonados por los toros, y el desagradable espectáculo de la tortura animal, se agravaba más cuando en la misma plaza, volvían a introducir los intestinos en el abdomen de los caballos, los cosían y seguían utilizándolos en el “arte” de picar.

Durante esta época colaboró en el periódico marxista Nosotras, junto a Hildegart Rodríguez. Prologó el libro Escrits politics de Federica Montseny, Madrid, 1925, y también escribió el prólogo a Las reivindicaciones femeninas de Santiago Valentí Camp, 1927. Se ocupó de publicar las últimas ediciones de las obras de Rosario de Acuña, compañera de su hermano Carlos de Lamo Jiménez, y con quien mantuvo una profunda amistad.

Durante la Guerra Civil colaboró con la Asistencia Infantil, en la evacuación de los niños del bando republicano y buscó por todos los medios a su hija Carlota, tratando de liberarla de la prisión, así como a sus nietas perdidas, mientras cuidaba de la pequeña Lidia en Madrid.

Tras la derrota sobrevivió en Barcelona, al amparo de su hija Enriqueta O'Neill, escribiendo novelas románticas bajo el seudónimo de Nora Avante y dando clases de música, piano y canto. Entre sus alumnas se encontraba Estrellita Castro.

Muchos de sus escritos se han perdido pero entre las publicaciones rescatadas encontramos: el ensayo ¿Cómo se mide la inteligencia infantil?, 1923; y la biografía, El Vals eterno de Juan Strauss: estampas románticas, 1942.

No aparece en las antologías, ni ella, ni su editorial. Merecería ser rescatada de ese olvido en que se sumergió a personajes que como Regina de Lamo fueron “la sal de la vida”. Actualmente el movimiento cooperativista está recopilando y publicando en su revista información sobre ella.


ENRIQUE O'NEILL ACOSTA
Chihuahua (México) - Barcelona, 1932.

El abuelo materno, aunque nacido en México, era un personaje irlandés, reivindicaba la jefatura del una rama del Clan de los O'Neill y un pasado aristocrático. Tenía un aspecto imponente y una hermosa voz. Su pasión era la música y el “bel canto”. Era gran amigo del tenor Julián Gayarre, con quien compartió alegres y frecuentes veladas en el Madrid de la época, y sobre cuyo debut escribió la crítica el 17 de julio de 1912 en Mundo Gráfico, donde colaboraba como crítico de arte.

Desarrolló un método logopédico para el cuidado de la voz que transcribió en el libro La voz humana (Ed. Maucci, Madrid, 1922), y que fue el libro oficial del Conservatorio de Canto de Madrid.

Dirigió en una época la Sociedad española de la higiene de Madrid. Fue Secretario de D. Emilio Castelar y ejerció de  diplomático en Cuba y en Puerto Rico.

Frecuentaba en algún grado una lonja masónica y a través de los hijos de su primer matrimonio entabló relación con la Asociación de los estudiantes de la Biblia, creada en Estados Unidos en los años 30, y que los O'Neill introdujeron en España donde alcanzó un arraigo importante. Llegaron a tener un local en la Calle Cadarso de Madrid y su líder viajó a Madrid a visitar esa sorprendente comunidad. Posteriormente esa secta se escindió derivando unos en los Testigos de Jehová. Al  parecer los O'Neill eligieron a los Cristadelfianos, pero Enrique O'Neill ya se había alejado de todo ello.

Su vida se desarrolló entre la intelectualidad y la bohemia. Murió en Barcelona en 1932, alejado de su familia.

CARLOTA O'NEILL DE LAMO
Madrid 1905 - Caracas 2000.


Tía de Lidia, hermana de su madre Enriqueta O'Neill, Carlota O'Neill es otro personaje inconmensurable. Por supuesto también escritora, activista, novelista, y sobre todo dramaturga.

Perteneció al grupo Compañía del Teatro Proletario que representó al menos una de sus obras - Al Rojo, a principios de los años 30. Figura en  los listados del Ateneo de Madrid, con el número 16.719 alta en 1934. Fundó la revista Nosotras alrededor de 1934 y durante esta misma época colaboró en la revista Estampa.

Partidaria del amor libre cuando se enamoró de Virgilio Leret Ruiz, decidieron convivir sin casarse y tuvieron a su hija María Gabriela Leret (Mariela). Finalmente y a requerimiento de Virgilio accedió a casarse antes del nacimiento de su segunda hija Carlota Leret (Lotty).

Virgilio Leret era militar, capitán de aviación,  y en julio del  1935 estaba destinado en las fuerzas aéreas de Marruecos, en la zona de Melilla y su familia acudió a pasar las vacaciones con él. En un barco anclado frente a la ensenada de la Mar Chica, esas idílicas vacaciones se vieron truncadas de manera trágica cuando el 17 de enero se produjo el Golpe de Estado fascista iniciándose justamente en Melilla la Guerra Civil. Virgilio fue uno de los primeros en morir fusilado a manos de los golpistas.

Carlota fue encarcelada y permaneció en la prisión de Melilla hasta 1941. Sus hijas fueron entregadas al Tribunal Tutelar de Menores e internadas en un inhóspito colegio para huérfanos de militares en Aranjuez (Madrid) del que no consiguieron sacarlas tras una ardua lucha llevada acabo por toda la familia y con la ayuda de José Bernabé Oliva, compañero de su hermana Enriqueta.

Tras la Guerra Civil, cuando consiguió su libertad, comenzó a escribir utilizando el seudónimo Laura de Noves y en ocasiones el de Carlota Lionell hasta que consiguió la nacionalidad mexicana y retomó su auténtico nombre.

En 1949, la madre y las hijas emigraron a Venezuela, allí ejerció el periodismo en El Nacional, El Heraldo, El Mundo y en Últimas Noticias. También fue productora y conductora de un programa de televisión.

Trabajó varios años durante la década de los 50, al lado del escritor Alejo Carpentier, en el departamento de producción de radio de la empresa ARS, donde adaptaban obras del teatro clásico universal -español, inglés, italiano- y elaboraban los libretos para ser presentados en el programa radial Gran Teatro.

Carlota elaboró textos y guiones para programas musicales y humorísticos transmitidos por Radio Caracas, Radio Difusora Nacional y Radio Continente. Entre algunos de ellos destacaban “El otro yo del Dr. Manengue”, “A gozar muchachos de la Billo's Caracas Boys”, “Cantos de España” y “Momentos en la literatura”.

En 1954, adquirió la nacionalidad mexicana, y ese mismo año se incorporó a la televisión de Venezuela con un programa de producción independiente bajo su propia dirección y representación, junto a sus dos hijas. El programa, que se llamaba “Entre Nosotras”, trataba temas diversos de interés para la mujer; un programa pionero en su género, representado en vivo, transmitido por la recién creada emisora Televisa, hoy Venevisión.

Durante su exilio en Venezuela escribió la versión definitiva de su testimonio Una mujer en la Guerra de España, publicado en 1979, que en su primera edición se tituló Una mexicana en la guerra de España, México, 1964. Fue traducida al inglés con el título Trapped in Spain (Solidarity Books, Toronto, 1978) y al polaco como Spojrzenie zza kraty, por la Editorial Czytelnik (Varsovia, 1968).

Fue fundadora y vicepresidenta de la Unión de Periodistas y Escritoras de México 1975-1980.


Carlota O'Neill fue una escritora prolífica y entre sus numerosos libros destacan: ¡No tenéis corazón!, Barcelona, 1924 (novela); Historia de un beso, incluida en Antología de Escritoras Españolas, editada por Federica Montseny en la Novela Femenina, 1925; ¿Qué sabe usted de Safo? Amó a las mujeres y a los hombres, México, 1960; Amor diario de una desintoxicación, México, 1963 (novela); Romanza de las rejas, México, 1964  (prosa poética); Una mexicana en la Guerra de España, México, 1964. Biografía que más tarde fue publicada como Una mujer en la guerra de España, Ed. Turner, 1979; Ed. Oberón, Madrid, 2003). La verdad de Venezuela, México, 1968; Los muertos también hablan, México, 1971.

También dejó algunas obras de teatro como: Al Rojo (estrenada en 1933); El caso extraordinario de Elisa Wilman, 1935 (inédita); Los que no pudieron huir, 1962; Teatro: Circe y los cerdos; Como fue España encadenada; Cuarta dimensión, México, 1974; Cinco maneras de morir, México, 1982.


Durante su estancia en Barcelona en los años cuarenta, publicó más de treinta novelas “rosa”, con el seudónimo de Laura de Noves: Eva Gladython, 1925; Esposa fugitiva, 1943; Beso a usted la mano, Señora, 1943; Chiquita modista: manual de modistería práctico (con Elena Ramos), 1955; Chiquita se casa, 1955; Chiquita en sociedad: Guía y orientación para comportarse en el trato social, 1955; Vidas divergentes; Patricia Packerson pierde el tren; Rascacielos; Al servicio del corazón; ¿Quieres usted ser mi marido?; No fue vencida; La señorita del antifaz; Las amó a todas; En mitad del corazón; y ...Y la luz se hizo, entre otras.

Bajo el mismo seudónimo, publicó las biografías: El amor imposible de Gustavo Adolfo Bécquer: glosa sentimental, 1942, y Elisabeth Vigée Lebrun, pintora de Reinas, 1944.
También publicó, como Carlota Lionell: La triste romanza de amor de Franz Schubert, Barcelona, 1942 (biografía).